Milagros

La expresión "grandes prematuros" se aplica a los bebés extremadamente pequeños, de muy bajo peso y gran inmadurez. Cada año siguen naciendo muchos niños antes de tiempo, y la mayoría sobreviven, incluso muchos de aquellos que pesan menos de 1.000 gramos al nacer. Los avances de la neonatología en estos últimos años son imparables.

A raíz del caso de Amillia surge un debate en la sociedad sobre los grandes prematuros que sobreviven. ¿Cómo será su futuro? Solo hay que leer el artículo de José Luis de la Serna ayer en el periódico El mundo, (no está online pero incluyo un enlace sobre la encuesta que se publicó en 2002), sobre las encuestas en EEUU sobre adolescentes prematuros. Los padres de grandes prematuros vivimos angustiados en un primer momento por su supervivencia y después por su desarrollo futuro y la posibilidad de complicaciones. Hace veinte años estos niños no sobrevivían pero ahora que la ciencia lo hace posible, un seguimiento médico continuado tiene que ayudarles a conseguir calidad de vida y poder incorporarse al sistema educativo. Por ello los padres de "grandes prematuros" tenemos que apoyarnos para ir poco a poco "iluminando" el camino de nuestros hijos en temas como las terapias, la escolarización, el "stress de los padres", las dudas médicas,...


http://www.elmundo.es/salud/2002/464/1011375195.html